ANOTACIONES A DESTACAR


En la obra, aparecen varios poemas populares que recuerda Salvatore; hacen alusión a su pasado en Rocassera y a sus experiencias en el pueblo.

No seas tú como el burro
que hace sordas sus orejas
si no nos das para vino,
capao como el buey te veas.



Tu hijo es como el bambino
y tú como San José,
pues tampoco eres el padre,
aunque sea de tu mujer.



La Nochebuena se viene, 
la Nochebuena se va.
y nosotros nos iremos
y no volveremos más.



Padres, sacadme de aquí
que soy hijo verdadero,
y no merezco este trato
por el amor que les tengo.



También aparecen reflexiones, la mayoria sobre su Rusca (enfermedad) y experiencias vividas y que marcan su vida. Aquí recogemos algunas de ellas:

          Una dentellada de la Rusca, cuando ya se está secando la cara le hace doblarse. No me sorprende; anoche estuvo muy inquieta, dando vueltas sin acabar de acomodarse como un perro antes de dormirse. Y cuando se calmó, el viejo tardó en conciliar el sueño: echaba de menos el dolor como si éste fuera lo normal.
Se sienta en el retrete y termina pronto. Se levanta y mira. <<Sangre otra vez. Claro, el rebullirse anoche de la Rusca. En la letrina del pueblo no me enteraba, pero en estas tazas tan finas se lo presentan a uno como un escaparate. Mi sangre, mi vida, derramándose un día sí y otro también... ¿Cuánta me quedará? El caso es que no me tiembla el pulso ni esas señales que dicen.>>


          Palabras y silencio en la penumbra primaveral de la alcoba, cernida por las cretonas estampadas. Tendidos uno junto a otro bajo la sábana y la colcha, desvestidos a medias, las palabras son estrellas en el crepúsculo de cada día, rojas brasas en un fuego tranquilo, misterios compartidos. Y los silenciosos lo cantan todo, son al vida entera de cada uno resucitando, reconstruyéndose y requiriendo a la otra para completarse; son las exitencias de ambos abrazándose en un trenzado de anhelos y esperanzas. Por eso tras de cada silencio fluyen revelaciones.

No hay comentarios:

Publicar un comentario